Cáritas llega a más de 82.000 personas en la región

La acción de Cáritas en Castilla-La Mancha llegó el pasado año a más de 82.200 personas, en un periodo marcado por la inflación, la crisis de Ucrania y los desastres naturales. Gracias a la solidaridad de los castellano-manchegos se recaudaron 1.025.887,47 € para Ucrania.

Así se informa en la Memoria 2022 de Cáritas Regional de Castilla-La Mancha, que se presentó el pasado 14 de julio en Toledo. En la memoria se refleja el compromiso contra la pobreza y la desigualdad que se desarrolla a través de las cinco Cáritas Diocesanas de nuestra región.

En la presentación de la Memoria de Cáritas Regional Castilla-La Mancha intervinieron Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo y a su vez, obispo acompañante de esta Cáritas Regional; Mónica Moreno Alonso, presidenta de Cáritas Regional, y Amador Casquero Fernández, coordinador regional.

El arzobispo de Toledo recordó que Cáritas es la Iglesia, y la acción social de la misma se realiza en Cáritas; a través de todos los agentes implicados; personas voluntarias, equipos directivos, sacerdotes y técnicos contratados que ponen su esfuerzo, ilusión y esperanza con todas las personas empobrecidas a las que se atiende desde cada uno de las parroquias de nuestra región.

Cerro manifestó que en medio de una realidad compleja y dolorosa en la que acompañamos a quienes más sufren, a quienes necesitan recuperar derechos y restaurar sus vidas, estamos llamados a comunicar esperanza desde el amor de Cristo «que da sentido a nuestra misión, para que todas las personas vean que es la fuerza del amor la que todo lo cambia y lo transforma».

En el mismo sentido recordó el lema del Día de la Caridad que se celebró en la pasada festividad del Corpus: Tú tienes mucho que ver. Somos oportunidad. Somos esperanza. «Ese amor es don de Dios para toda la Humanidad. “Tú tienes mucho que ver” nos tiene que interpelar e invitar a tomar parte en la vida social que compartimos, para abrir nuestra mente y reenfocar la mirada, para ver juntos esa otra realidad del mundo de la que formamos parte: la de muchas personas que no pueden acceder a los mismos derechos, los que viven en desventaja por muchas razones, los que viven en la tristeza, la soledad y la pobreza», dijo.

Una labor en un contexto especialmente doloroso
 
Por su parte, Mónica Moreno, presidenta de Cáritas Regional Castilla-La Mancha, explicó el contexto de 2022, marcado —tras salir de la pandemia— por la guerra de Ucrania, la crisis migratoria y millones de refugiados, la enorme inflación, la crisis energética y los desastres naturales. Según la presidenta regional «tras todo esto, vemos que miles de personas en nuestras ciudades, pueblos y barrios malviven con escasos recursos y poco a poco van pasando a las filas de los olvidados y descartados, de los que no tienen acceso a una vida digna en derechos y oportunidades».

En este sentido, Mónica Moreno señaló que se trata de personas que se van quedando al margen de los sueños y de las expectativas, a las que «estamos llamados a darles esperanza y nuevas oportunidades». Indicó que son personas que viven situaciones de exclusión cada vez más severas, personas con un mayor deterioro psicoemocional, con mayor dificultad para superarse y para sanar.

También hizo referencia al problema de la vivienda, porque son miles de personas las que «se quedan sin poder acceder o permanecer en una vivienda porque ha pasado de ser un derecho a ser un lujo. Ahora se ven obligadas a elegir entre pagar un lugar para vivir o poder comer y en muchos casos no pueden hacer frente a ninguno de los dos gastos». Asimismo, recordó que son personas procedentes de muchos lugares del mundo que huyen de la violencia, la pobreza extrema o la persecución y viven en situación de irregularidad administrativa, sin papeles, sin derechos y en las periferias.
 
Datos con nombres e historias
 
La acción de Cáritas llegó a 64.868 personas de la región y de otros lugares del mundo donde Cáritas desarrolla proyectos de cooperación internacional; se han beneficiado 82.098 personas en Castilla-La Mancha. Esta acción que se ha podido realizar gracias a los agentes de Cáritas: 3.975 voluntarios, 308 técnicos contratados, 8.193 socios y donantes, así como los sacerdotes de cada una de las Cáritas parroquiales de Castilla-La Mancha.

Mónica Moreno afirmó que la memoria «supone un ejercicio de responsabilidad, gratitud, de testimonio y de transparencia de las cinco Cáritas diocesanas que componen la Cáritas Regional».
 
Proyectos
 
Amador Casquero Fernández, coordinador de Cáritas Regional Castilla-La Mancha, manifestó que, cuando hablamos de datos, «cada uno de estos datos tiene nombre y tiene historia, tiene alma y anhelos, porque al igual que nos ocurre a nosotros, son personas que buscan, luchan y desean una vida mejor». Durante 2022, Cáritas trabajó con 36.189 personas desde la acogida, atención primaria, territorio, mujer y familia. Se llegó a 3.889 personas desde los programas de empleo y economía social, ya sea desde los itinerarios individualizados, talleres formativos, prelaborales y desde las 6 empresas de inserción, 527 inserciones laborales con estas personas es un signo para la esperanza.
 
Desde el programa de Personas sin Hogar, se trabajó en 2022 con 3.284 personas a través de los puntos de información, servicios de alojamiento básico, centros de urgencia, centros residenciales, centros de atención diurna, pisos de autonomía y trabajo de calle.
 
2.485 personas pasaron por los programas de prisión, exreclusos y mediación jurídica. Los mayores son una parte importante de la acción de Cáritas, sobre todo aquellos que viven en soledad, aquellos que no pueden salir de su casa y no pueden participar de la vida de su barrio o pueblo. Se llegó a 956 personas mayores.
 
Desde los programas de Infancia, Adolescencia y Juventud, se acompañó a 461 personas, a través de proyectos de apoyo escolar, lúdicos, campamentos, trabajo con familias y voluntariado joven. Desde la campaña de temporeros, se atendió a 676 personas, trabajando desde los derechos que no les son reconocidos.
 
Desde el proyecto integral Acogida, restaurante y supermercado solidario en Guadalajara, se ofrece atención integral en materias diversas: sanitarias, legales, educativas, etc. Se facilitan también menús diarios y desde el supermercado solidario, alimentos y productos de higiene y limpieza. Durante 2022 se acompañaron 1.582 personas, facilitando 51.819 menús.
 
Con los objetivos de proporcionar una atención integral, promover la salud, mejorar el bienestar psíquico, mantener las capacidades físicas y cognitivas, potenciar las relaciones interpersonales y habilidades sociales, promover la participación e inclusión social y comunitaria y proporcionar la autonomía personal y prevenir la dependencia, destaca el centro sociosanitario Hogar 2000 de Toledo, que trabajó con 32 personas.
 
Desde el programa de atención a drogodependencia, recurso que incluye Centro de Día y Unidad Residencial de Ciudad Real y que pretende dar respuesta a las personas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad social dentro del colectivo de las adicciones, al carecer de recursos económicos de ningún tipo y de apoyo social, se atendieron 675 personas.
 
Cáritas no deja de mirar a nuestros hermanos del Sur, por eso trabajó con 13 países diferentes, llegando a 19.887 personas desde programas de cooperación al desarrollo.
 
Amador Casquero hizo referencia a la campaña de emergencia de la guerra de Ucrania, donde la sensibilidad de los castellanomanchegos hizo que Cáritas recaudara y enviara a través de Cáritas Española 1.025.887,47 €. Así, agradeció la colaboración de todos que “una vez más han respondido a la emergencia lanzada por Cáritas”.
 
Recursos
 
Por otra parte, Mónica Moreno, presidenta de Cáritas Regional de Castilla-La Mancha, explicó que todos estos programas y la atención a todas las personas más vulnerables ha sido posible gracias a los 19.088.737,11 € que se invirtieron en la acción de las Cáritas Diocesanas de la región. Unos recursos que han tenido muchas fuentes, el 53 % son de fondos propios y privados y un 47% vienen a través de subvenciones y convenios con la administración, ya sea local, provincial o regional.
 
Refiriéndose al perfil de las personas que se han acercado a Cáritas, Moreno destacó que se trata de personas muy olvidadas y empobrecidas, familias con pocos o ningún recurso, personas que viven en hogares donde no entra ningún salario por empleo en alguno de sus miembros, trabajadores pobres, jóvenes y menores de familias empobrecidas y excluidas, personas drogodependientes, enfermos crónicos, personas sin hogar, temporeros, inmigrantes, personas mayores, mujeres, etc. En definitiva, dijo, «son personas muy empobrecidas, con historias de vida muy rotas, con las que nos encontramos y caminamos juntos.
 
Retos
 
La presidenta de Cáritas Regional recordó que todos tenemos que ver en la resolución de la pobreza, y Cáritas tiene muchos retos por delante:
 
— Luchar por esa garantía de ingresos para los hogares más vulnerables. Para ello seguiremos en la tarea de exigir la renta mínima en nuestra región.
— El problema de la vivienda es crucial, y seguiremos apostando por una política de vivienda social que beneficie a los más vulnerables.
— Una puesta por el empleo y la economía social, esencialmente en lo que se refiere a seguir potenciando las empresas de inserción, en las que Cáritas tiene una amplia experiencia.
— Educación de calidad y apoyo a las familias más pobres.
— Acompañar a las mujeres que peor lo pasan, por la violencia ejercida contra ellas en todos sus ámbitos.
— 0,7% para cooperación internacional.
— Trabajar más desde el acompañamiento, participación y cuidado de los mayores.
— Pensar en políticas que favorezcan al territorio rural, para que sus gentes no sufran el abandono.
— Servicios Sociales accesibles a las personas, con personas que les ayuden a realizar todos sus trámites.

Por último, Francisco Cerro, arzobispo de Toledo y obispo acompañante de Cáritas Regional, dio las gracias a todas las personas que hacen posible, desde su compromiso con los más pobres, mejorando su calidad de vida, luchan porque los derechos de los mismos sean reconocidos y tengan una vida digna. También reiteró el agradecimiento por tanto a voluntarios, socios, donantes, empresas, instituciones, administraciones públicas, que hacen posible que desde Cáritas puedan seguir estando cerca de tantas personas, poder hacer juntos Comunidad, por todos hemos descubierto que «tenemos que ver y que somos oportunidad y esperanza» para tantas personas que lo pasan mal.